Termas de Las Bóvedas
«Una Pompeya española»
C.A.D. Por esos mundos. Primer trimestre, páginas 325-328. Madrid, 1916.
Continuación
Es de esperar de la cultura y del patriotismo del distinguido descubridor de estas ruinas que, apoyado por el consejo de administración de la Sociedad General Azucarera de España, ha de continuar sus exploraciones y extenderlas, seguramente nos proporcione más datos en que fundamentar la hipótesis que nos sugiere la imaginación, sobreexcitada al contemplar aquellos mudos testimonios de un pueblo borrado de la tierra y hasta de la memoria de los hombres, por no se sabe qué causa ignorada y misteriosa.
En el año segundo del reinado de Valento y Valentiniano, al rayar el alba de un 21 de Julio del 365 de nuestra Era, se sintió en las provincias granadinas y otra del imperio, un violento terremoto. «Las olas del Mediterráneo hirvieron como en la más despiadada borrasca…. A muchas varas de distancia de Malaca, Sexi y Abdera quedaron en seco las playas… Retrocedió luego el mar con ímpetu furioso, estrellando a los buques contra los muros de las casas, inundando las aguas todos los pueblos de la ribera, ahogando a multitud de familias».
Vasijas encontradas por Martínez Oppelt
La noticia de este desastre, que refiere en su Historia de Granada. D. Miguel Lafuente Alcántara, parece confirmar en una lápida con inscripción latina descubierta en Febrero de 1905 al derribar las murallas de la Alcazaba de Málaga, y la circunstancia de no haber entre las monedas descubiertas en estas excavaciones, no obstante su variedad y abundancia, ninguna posterior a la fecha indicada, lo mismo que ha podido observarse en las del Faro de Torrox, en las costa de levante de Málaga, robustece la idea sustentada por los sabios arqueólogos señores Díaz de Escovar, de que todas estas ruinas pertenecen a pueblos que fueron destruidos a consecuencia de esta conmoción geológica.
Tenemos noticias de dos poblaciones de relativa importancia en el período romano, que se hallaban en las costas de poniente, entre Malaca y Calpe, Suel y Barbésola.
Mosaicos del yacimiento de Las Torres en Guadalmansa
El emplazamiento de la primera no ofrece duda; estaba donde hoy se alza la alegre y limpia villa de Fuengirola; el de la segunda, el de Barbésola, es aún dudoso, pues mientras unos pretenden sea Marbella, haciendo inverosímiles suposiciones para relacionar ambos nombres, otros sostienen que la Barbésola romana estuvo donde hoy Manilva, apoyándose en el nombre del vecino río Guadiaro, llamado por los romanos Barbésola.
Ni una ni otra afirmación se basa en datos positivos, ni en documentos comprobados y los hallazgos de la colonia de San Pedro Alcántara indicando la posibilidad de la existencia de un poblado importante en aquel lugar, que por su situación en la playa con un río cercano (río Verde), conviene lo mismo que Marbella ó Manilva a las noticias en que se fundan los que atribuyen a estos pueblos el abolengo romano, inducen a pensar que muy bien pudiera ser la verdadera Barbésola, la ciudad desaparecida por efecto de la terrible catástrofe que hemos recordado, y que hoy resurge para atestiguar de su existencia, al conjuro del culto patriotismo del Sr. Martínez Oppelt.
Portada de la revista Por esos mundos
Tanto trabajo de investigación y cuanto trabajo para ocultarlo.
Profesores, alumnos, historiadores, investigadores… Antes de nada, aclarar que considero su trabajo mal pagado para los impresionantes resultados que obtienen. Como dice la célebre frase: “Aquellos que no estudian su historia, están condenados a repetirla”. Por favor, sigan trabajando para abrirnos los ojos, para ser cada día más libres.
A los estudiosos del pasado, les debemos no cometer errores hoy. Pero condición “sine qua non” es que sea difundido el contenido de las investigaciones, que no se queden para un reducido número de personas y se extienda uniformemente por todo el espectro social.
Es evidente que tenemos HISTORIA con mayúsculas. Historia profesionalmente reconocida, pero no conocida para la mayoría de los sampedreños.
Para nosotros, como para el resto del territorio español, se promulgó en el año 1978 la Constitución Española. En la Carta Magna se puede leer:
“PREÁMBULO. La Nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de: …Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones. Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida…”
“Artículo 9.2. Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social.”
“Artículo 44.1. Los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho.”
“Artículo 46. Los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad. La ley penal sancionará los atentados contra este patrimonio.”
“Artículo 48. Los poderes públicos promoverán las condiciones para la participación libre y eficaz de la juventud en el desarrollo político, social, económico y cultural.”
“Artículo 50. Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad. Asimismo, y con independencia de las obligaciones familiares, promoverán su bienestar mediante un sistema de servicios sociales que atenderán sus problemas específicos de salud, vivienda, cultura y ocio.”
“Artículo 149.1. El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias: …28. Defensa del patrimonio cultural, artístico y monumental español contra la exportación y la expoliación; museos, bibliotecas y archivos de titularidad estatal, sin perjuicio de su gestión por parte de las Comunidades Autónomas…”
Es evidente que existen otros problemas y muchos más artículos de la C.E. que se incumplen. Hoy nos centramos en estos. Vaya usted a la Oficina de Turismo de Calle Marqués del Duero y, a pesar de ser español, le darán –si tiene suerte- un folleto fotocopiado en alemán y francés. Si pasa por la Oficina de Turismo de Marbella, junto a La Venus, no tendrá la suerte que corrió en San Pedro, allí no conocen San Pedro Alcántara ni su historia. No hay ningún documento que promocione ni dé a conocer nuestra tradición.
Finalmente, al hacer ver que conoce la existencia de las Termas Romanas o la Basílica Paleocristiana, le dicen que sólo se puede visitar una o dos veces en semana y que debe hacer una reserva previa (uno o dos días antes), con una señorita que, no siempre está en dicha oficina. Si es un turista de fin de semana, no podrá ver estos importantísimos monumentos.
Señores gobernantes, promocionen la historia entre los ciudadanos de San Pedro y los foráneos que se acercan a esta costa. Conózcanla para no repetir los mismos errores de sus predecesores.