Exterior e interior de Las Bóvedas. Pérez de Barradas, 1930
La inquietud de un ingeniero de la Sociedad Colonia de San Pedro Alcántara, José María Martínez Oppelt, por averiguar algo más sobre los objetos que los obreros de la empresa encontraban en el curso de sus labores en el campo, le llevó a excavar en diversos lugares de la finca durante los años 1915 y 1916.
Los resultados de sus pesquisas se publicaron primero en un artículo de la revista Por esos mundos (reproducido en la sección de Yacimientos arqueológicos de este blog, 18 y 19 de junio de 2008), y posteriormente, en 1930, en una memoria que redactó el arqueólogo José Pérez de Barradas que había acudido a San Pedro Alcántara, a requerimiento de la Sociedad propietaria, para completar los trabajos de Martínez Oppelt.
Pérez de Barradas destacaba tres puntos de interés en el latifundio:
1. Las Torres, en término municipal de Estepona, donde se encontraron los restos de una villa con una termas, varias habitaciones pavimentadas con mosaicos y una cabeza de mármol blanco de gran calidad.
2. Vega del Mar, en término de Marbella, en la orilla izquierda del arroyo del Chopo, donde apareció una necrópolis además de otros restos arqueológicos.
3. Las Bóvedas, también en término municipal de Marbella, en la orilla derecha del arroyo del Chopo, un edificio que consideró no como unas termas, sino como un depósito de agua elevado para suministro de la ciudad de Silniana (así lo escribía él), tanto para consumo humano como para la industria de salazón.
Lucernas encontradas en Las Bóvedas. Pérez de Barradas, 1930
En 1930 José Pérez de Barradas volvía a San Pedro Alcántara, para exhumar sistemáticamente la necrópolis de Vega del Mar, al tiempo que descubría la basílica paleocristiana, toda una joya del periodo de transición entre el mundo romano y el visigodo, entre la Antigüedad y la Edad Media.
Este importante hallazgo quizá fuera la causa de que se dejara sin excavar de forma exhaustiva las termas de Las Bóvedas. Sin embargo, como resultado de algunas catas exploratorias se encontraron cerca de ellas depósitos de fábricas de garum, muros de otras construcciones y abundantes tégulas e ímbrices, además de restos de ánforas, trozos de terra sigillata y de cristal, monedas y anzuelos de bronce.
Asimismo, en su alrededor se constató la existencia de un acueducto, dibujado en un plano que puede verse en el artículo de José Luis Casado sobre la ciudad romana de Cilniana publicado en este blog (sección Yacimientos arqueológicos de este blog, 18 de diciembre de 2009).
Continuará
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