El cartel de la feria de 1969 fue dibujado por Antonio Mingote, uno de nuestros residentes más ilustres. Y este año, nos referimos a 2010, se ha reeditado ese cartel, añadiéndole una dedicatoria que dice: «Cuarenta años después. Con un abrazo de A. Mingote, sampedreño. 3 de junio de 2010». Palabras que demuestran el cariño del genial dibujante por estas tierras, pues no en vano tiene casa aquí desde 1959.
En 1969 la feria se abrió el viernes día 17, con sesión de fuegos artificiales en la urbanización Manuel Cantos, hoy ya urbanizada y sin lugar para bombas y cohetes. Las casetas estaban instaladas en la plaza llamada entonces de José Antonio, en la calle 19 de octubre y en la avenida Oriental,
El día siguiente tuvo lugar el pregón de las fiestas a cargo de José Manuel Vallés, que entre otras cosas afirmaba: «San Pedro Alcántara, pueblo del litoral en el camino de la serranía, lleno de encanto, admirado por ojos ávidos de belleza, de tipismo, miradas que aún conservan el frío de las tierras del Norte de Europa, que poco a poco va cediendo ante el murmullo de la «caracola» de la hospitalidad que ofrecen su gente, que brinda su sol, que enamora su ambiente de luz y de amistad».
El día 19, que cayó en domingo, el patrón fue acompañado en la procesión por una banda de cornetas y tambores de la Guardia Civil, que rebajó 5.000 pesetas de sus honorarios, algo que agradecía el concejal delegado de San Pedro Alcántara (equivalente a teniente de alcalde de la localidad) Gonzalo Beltrán Cañestro. Además, por la tarde hubo una novillada con picadores en la plaza de toros de Nueva Andalucía. Actividad taurina que tuvo su réplica el día 21 con una suelta de vaquillas «para los maletillas que se inscriban y tengan carnet». El programa también recoge algunas actividades que han desaparecido con el tiempo como carrera de caballos y carrera de cintas.
Este recordatorio ha venido a cuenta por la recuperación del antiguo cartel de la feria de 1969. Aunque también se podría haber rememorado en él la celebración del 150 aniversario de la fundación de la colonia agrícola, al menos con su escudo, algo que no se ha hecho por parte de las autoridades locales y que además han preferido insertar el del Ayuntamiento de Marbella.
En la ferias de 1968 y 1969, la Junta de Festejos la formábamos un grupo de jóvenes del pueblo, casi todos de la misma edad: Salvador Romero, Juan Agüera, Julian Antich, Pepe Moreno, Miguel Navarro, Rafael Gil, yo mismo y lamento no recordar al resto.
Nos reuníamos a partir de agosto y, pensando en el cartel, Julián propuso ir a visitar a Antonio Mingote en su casa de Cortijo Blanco. Así lo hicimos. Lo llamamos para concertar cita y nos contestó que cuando quisiéramos estábamos invitados a su casa. Nos recibió de muy buen agrado, con exquisita cortesía. Como es natural teníamos nuestras lógicas reservas, pero en cuanto le expusimos lo que queríamos, se ofreció inmediatamente a dibujarnos el cartel de manera totalmente desinteresada. El tema lo dejamos a su elección con el resultado conocido. Para nuestra sorpresa estaba con él pasando unos días el también magnífico humorista y dibujante Tono, que nos dijo: «Si éste no quiere, lo hago yo», simulando una especie de «pique». Días después recogimos el original, que, lamentablente ninguno cayó en retirar de la imprenta de Málaga que confeccionó los programas y carteles.
Como ya sabemos, estas Junta de Fiestas eran totalmente autónomas, no costaban una peseta a Marbella, había corridas de toros e incluso nos sobraba dinero para la cabalgata de
Reyes. En esta feria del 69 hubo cierto incidente muy antipático y desagradable con otra institución, que no es cosa de contar aquí, por haber desaparecido sus protagonistas, y le lanzamos un pulso al Ayuntamiento que hubo de ceder. Para ello contamos con la colaboración de Gonzalo Beltrán, alcalde (de San Pedro) en esas fechas.
En cuanto a la banda de música, esta pertenecía al Comandancia de la Guardia Civil de Málaga. El precio acordado, para pagar autobús y dietas fue de 19.000 pts. Gonzalo habló con el capitán de Marbella, que consiguió lo dejaran en 14.000 pts. A la hora de pagar, Agüera, que era el tesorero, nos dijo que solo tenía doce mil. Entre Pepe Moreno y yo pusimos las dos mil restantes. No recuerdo si las recuperamos. Es posible que no.
Las carreras de caballos, que organizaba el caballista valenciano Sebastián Sabater, que tenía una cuadra en el Cortijo de la Campana se hacían en el Carril de la Granja, hoy prolongación de la avenida Oriental.