Feria 1896, portada

El programa de feria más antiguo que se conoce es el del año 1896. Varias copias del mismo circulan por San Pedro Alcántara, pero parece que el original es propiedad de la familia Amores,  y fue publicado en el año 1992 en el número 1 de la revista Rosa Verde. Presenta una distribución de actividades que se repetirá en lo esencial durante las ediciones siguientes, aunque con las variaciones que se expondrán al hablar de la feria de otros años.

Los días de fiesta fueron sólo dos, el 19 y 20 de octubre. En los años siguientes suelen ser tres, pero el 18 es la víspera y aunque la banda de música toque diana por la mañana  no hay otra actividad hasta por la noche, cuando comienza el baile. Otros años los días feriados aumentarán a cuatro, pero esto no sucederá hasta la década de 1950.

El día 19 es el día grande, el día del patrón, recorriendo la imagen de San Pedro de Alcántara las calles del pueblo. Con anterioridad a la procesión hay misa y sermón, a cargo del responsable de la iglesia local o algún sacerdote invitado, al que se referirá el programa como «ilustre orador sagrado». La misa es denominada de Calahorra, seguramente por el apellido de un compositor de temas religiosos, por lo que suponemos que era cantada y acompañada de música.

Programa de feria de 1896.
Páginas interiores 

Feria 1896, interior

El mismo día 19 de octubre de 1896 tiene lugar una corrida de toros. Este número marcará la calidad de la feria de ese año, si no hay espectáculo taurino es que ese año ha fallado algo, sobre todo el sustento económico. En 1896 hubo una novillada y fue de muerte, lo que denota más categoría que otras ferias donde tras torear a la res era devuelta viva a los corrales. La plaza de la Iglesia era preparada con cerca de madera, barreras, una puerta para el toril y un tablado superior para que el público contemplara el lance con más comodidad y seguridad. En 1896 el diestro fue Tomás Monge, alías «El Pata», procedente de Málaga, como la mayoría de los   toreros que vienen otros años, y el novillo era de la ganadería de la colonia, por lo que llevaría marcado con hierro las letras «SPA», distintivo de la misma.

Por la noche es tradicional el baile en la plaza, uno de los números más esperados por el público adulto, que encuentra en él una de las pocas formas toleradas de acercarse a las personas del sexo opuesto. Ese año el baile fue amenizado por la banda de música de Marbella.

Para la feria era imprescindible un alumbrado artificial, tanto para iluminar las horas nocturnas como para hacer de la noche el día, vencer a la propia naturaleza. El año 1896 se instaló una iluminación a la veneciana o sea farolillos de papel con un quinqué de petróleo o aceite en su interior.

Durante el segundo día de los festejos patronales de 1896,  tras la diana ejecutada por la banda de música, se corrieron carreras de cintas en burros. Y también otra carrera de asnos, con premio al jumento más lento. Otros elementos lúdicos dedicados a los niños completaban la jornada a mediodía mientras que para la hora de la merienda se programaron «grandes moragas andaluzas», advirtiendo los organizadores que en este tipo de colación se comía con las manos, lo que presupone que parte de los destinatarios desconocía la costumbre, por ser forasteros, extranjeros para más señas, que siempre hubo muchos trabajando en la colonia.

Acabó la jornada con otras actividades a pie de playa, algo no usual en los programas de años posteriores, y que aportaría una gran dosis de plasticidad a esos momentos, con fuegos artificiales y embarcaciones iluminadas -San Pedro carecía, y carece, de puerto, pero las mercancías entraba y salían de la colonia a través de barcos, algunos de los cuales pertenecían a la colonia; así desde la fábrica azucarera un pequeño ferrocarril transportaba el producto hasta la orilla del mar-. Un acercamiento al mar que hay que valorar en la edición de la feria de 1896, donde también tiene lugar en los almacenes de la playa una sesión de baile, aunque en este caso al calificarse como baile de sociedad estaría restringido a personas de determinado nivel social.

(Adaptado del libro San Pedro de Alcántara. Recuerdos de un pueblo y su patrón, 2005)

1 comentario
  1. DGR
    DGR Dice:

    Todavía en la década de los 80 podíamos disfrutar de la fiesta taurina en nuestra feria; en Linda Vista montaban una plaza de toros y soltaban vaquillas, había novilladas, y terminaban con el espectáculo cómico-taurino del Bombero Torero. Me contaron que incluso el que se convertiría en el gran maestro del flamenco Camarón llegó a torear en nuestra feria en su joven y frustrada pretensión de dedicarse al arte del toreo. Todavía en la Peña Taurina de San Pedro, todos los años, sueltan una vaquilla para la diversión de los socios y aficionados, y uno puede comprobar como viven con cierta nostalgia y tristeza que no hayan eventos taurinos en la programación oficial de nuestra feria.

    Feliz día de San Pedro.Hoy nuestro patrón resplandecía más que nunca con este inusual sol de Octubre; no todos los años van a ser de tormenta.

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