Municipalización de los servicios públicos de San Pedro Alcántara
En abril del año 1941 los integrantes de la Comisión Gestora municipal, como entonces se denominaba al Pleno municipal, acordaron iniciar contactos con la colonia de San Pedro Alcántara, pues la parcelación y venta de la gran finca iba a suponer que los servicios públicos los tuviera que prestar el Ayuntamiento.
Sin embargo, el proceso de municipalización de los servicios públicos del núcleo sampedreño será bastante lento, explicable por la inercia en relación al funcionamiento autónomo de la colonia y la falta de medios económicos en el Ayuntamiento de Marbella durante la posguerra.
La escritura de compraventa se firmó el 9 de marzo de 1946, entre Juan Robledano Ruiz, como representante de la Sociedad General Azucarera y Enrique Belón Lima, como alcalde de Marbella. En ella, además de la Villa de San Luis y terrenos adyacentes, se adquiere el abastecimiento de agua a la población de San Pedro Alcántara, que consta del manantial de la Fuente Nueva, el depósito de agua (el solar se conserva sin construir, en la calle Bahía n.º 22 y 24, dos fuentes públicas -una en la plaza de la Iglesia y otra en el Ingenio- y el lavadero público, que estaba junto a la actual plaza José Agüera.
Las parcelas que se adquieren son: una de 1.000 m² que corresponde al manantial de Fuente Nueva -en ella había un molino de viento de la Sociedad General Azucarera, que se comprometía a desmontarlo-, otra parcela de 212 m² donde estaba el depósito subterráneo de agua potable, y una de 500 m², donde se situaba el lavadero público, en la carretera de San Pedro a Ronda y a espaldas de la iglesia.
Pero el Ayuntamiento de Marbella sólo pagó las cantidades correspondientes a la entrada y los plazos de los años 1946 y 1947, por lo que en 1949 solicitó al administrador de la colonia un nuevo acuerdo para saldar la deuda pendiente, que remitió el asunto a Madrid, y los dirigentes de la Sociedad General Azucarera aceptaron un nuevo acuerdo, que se firmaría el 16 de abril de 1950, ante el notario Manuel García Mayor, en la casa administración de la sociedad en la plaza de la Iglesia de San Pedro Alcántara, entre el administrador de la colonia Juan Robledano y el alcalde accidental de Marbella Antonio Montero. La deuda ascendía a 49.845,60 ptas., y se pagaría en cuatro plazos anuales.
Esta vez el Ayuntamiento cumplió con los plazos y el 20 de agosto de 1954 el mismo Robledano otorgó carta de pago ante el notario Luis Olivar Sacristán, finalizando así un proceso que se había iniciado en 1941. Por lo tanto, 13 años de gestión para llegar a un acuerdo y lograr su cumplimiento, en algo tan básico como el abastecimiento de agua potable a los habitantes de San Pedro Alcántara.