Sol de España, 1 de junio de 1968
46 años de sentimiento independentista, parte 1.ª
El periódico Sol de España rompió en la década de 1960 el monolitismo informativo que detentaba Sur en la provincia de Málaga, perteneciente entonces a la cadena estatal del Movimiento. Haciendo honor a su nombre se editaba en Marbella y se ocupaba especialmente de la Costa del Sol en sus noticias. El 1 de junio de 1968 publicaba un reportaje sobre el sentimiento de independencia de San Pedro Alcántara con respecto a Marbella, a semejanza de otro anterior que trataba de los ideales de segregación de Torremolinos en relación a Málaga.
Al principio del reportaje, el periodista Carlos Martín narra las dificultades que encuentra, debido a los recelos de los entrevistados, el miedo en suma, a que su opinión apareciera en el periódico (no olvidemos que se vivía en una dictadura). Por fin, logra que varias personas, todas conocidas en el pequeño pueblo que era San Pedro, consientan en que se publiquen sus ideas respecto a la independencia.
Entre los comerciantes hay algunos a favor: «todo San Pedro desea la independencia, pero no me meta usted en compromisos, que los comerciantes hemos de estar bien con todo el mundo…» y otros en contra, porque temen que el peso de la administración local les suponga una mayor carga fiscal.
Son tantas las respuestas evasivas, que el periodista afirma contundentemente: «Es muy difícil que los hombres que temen hablar en voz alta de los deseos de independencia de su pueblo, puedan verla realizada». Que podemos entender como una crítica a la falta de libertad de expresión del régimen político imperante, y el consiguiente temor de los interesados para defender sus propuestas.
No obstante, algunos sí se atreven, como el médico don Eduardo Evangelista Arenas, que gozaba de una gran consideración entre sus convecinos por su entrega profesional y su propio estatus social. He aquí la entrevista completa.
«- ¿Es usted partidario de la independencia?
– Indiscutiblemente
– ¿Qué razones le hacen pensarlo así de categórico?
– La independencia daría personalidad a San Pedro y le permitiría organizar el municipio a gusto del vecindario, con todas las ventajas que ello reporta. Hasta ahora, San Pedro ha sido como un hijo un tanto abandonado por su madre. El pueblo cambiaría de fisonomía y entonces también nosotros podríamos hablar de embellecimiento… [en esos días Marbella recibía un premio oficial de embellecimiento]
– ¿Cree que San Pedro se defendería económicamente, ganando en prestigio, belleza, importancia, etcétera?
– No cabe duda.
– ¿La idea de independencia de San Pedro sería bien acogida, a juicio suyo, por el pueblo de Marbella?
– De ninguna manera.
– Y, ¿cómo la acogería el pueblo de San Pedro, según usted?
– La independencia es su máxima ilusión.
– ¿Qué problemas más inmediatos se plantearían en caso de conseguir la separación?
– Los lógicos y naturales de crear un pueblo de verdad. Y crea que tanto por su número de habitantes como por sus riquezas naturales, merece ser independiente. Económicamente se defendería perfectamente.»
Continuará.
Calle Doctor Eduardo Evangelista. He aquí el nombre de una calle que no admite discusión posible. Y después de leer el artículo del Sol de España (gran periódico, por cierto) aún más merecida.
Además de buen médico, se ve que el hombre no tenía miedo a expresarse libremente. Y los comerciantes de San Pedro… como siempre