El lugar de Las Bóvedas, en San Pedro Alcántara, alberga unas termas romanas de considerable valor histórico en el ámbito nacional, y una torre vigía del siglo XVI (véanse diversos artículos en este blog).
La parcela de las termas
En los alrededores, urbanización Guadalmina, se destruyeron muchos restos antiguos del subsuelo, siendo el caso más notorio el de abril de 1981, al comenzar la construcción de unos bloques de apartamentos junto al arroyo del Chopo (véase diario SUR de 21 de julio de 1981), a pesar de que Las Bóvedas estaban reconocidas como monumento nacional desde 1936 y existía un informe arqueológico de febrero de 1980 específico sobre esa zona y ese proyecto de obra.
Entonces, a petición del Ayuntamiento de Marbella, comenzaron las negociaciones para la expropiación por parte de la Junta de Andalucía de los baños romanos, que se encontraban en los jardines del chalet La Torre de Marfil.
El procesó culminó con el acta firmada en Marbella por la delegada provincial de la Consejería de Cultura (véase diario SUR de 3 de marzo de 1987). En vez de expropiación, la dueña vendió a la Comunidad andaluza una parcela de 2.441 metros cuadrados en torno a las termas al precio simbólico de una peseta el metro cuadrado, en total 2.441 pesetas, equivalente a 14,67 euros. A cambio conservó el resto de la finca, tras constatarse mediante sondeos que no albergaban indicios arqueológicos.
Un logro a medias, ya que las termas quedaban rodeadas de fincas privadas, sin acceso por ninguna parte, incluso la propiedad conservó una franja al sur, entre el monumento y la playa.
La parcela de la torre
De forma paralela, desde la Junta de Andalucía se declaró fuera de reserva arqueológica la zona norte de la parcela ocupada por la torre almenara, e inició el proceso para modificar el PGOU que permitiría edificar casas adosadas. Una actuación con la cual no estuvo de acuerdo el Ayuntamiento de Marbella, en concreto la Comisión Informativa de San Pedro Alcántara (véase diario SUR de 19 de mayo de 1989).
No transcurrió mucho tiempo, 1995, cuando se construyeron las viviendas adosadas. A cambio, pasaron a ser de dominio municipal los 4.318 metros cuadrados donde se encuentra la torre almenara, que alberga estructuras y materiales romanos en el subsuelo.
El balance es positivo, no obstante el acceso a la zona arqueológica es poco adecuado. Dos estrechos pasillos, que comienza en las letras A y B de la fotografía aérea, conducen a una puerta, C, de acceso a la parcela de la torre, mientras que D es la entrada a las baños.
Además, Las Bóvedas merecen un mejor mantenimiento y unas excavaciones que desvelen algunas incógnitas sobre este singular complejo termal.
Diario SUR, 3 de julio de 1981
Diario SUR, 3 de abril de 1987
Diario SUR, 3 de abril de 1989
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