En la urbanización Guadaiza se proyectó un pueblo andaluz de artistas. Así lo describe Jean Cocteau en su libro «El cordón umbilical», en una primorosa edición de Confluencias (2012).
«…El pueblo está situado a la izquierda de la carretera que va de Málaga a Algeciras, pasados Torremolinos y Marbella, en unos terrenos en los que los agricultores descubren los mosaicos de las villas romanas a orillas del mar. A lo lejos, a la derecha, ondula la escena malva de esas montañas radiactivas y por eso, dicen, el suelo es de una sorprendente riqueza. Bastan dos años para que las flores y los árboles salgan como de la chistera de un mago. Las casas próximas al hotel el Cortijo Blanco, pagaderas en tres años, están destinadas a los artistas. Aunque me desagrada esa aglomeración de soledades, me maravilla el entusiasmo con que trabajan para conservar ese estilo andaluz de una gracia modesta…»
Jean Cocteau, que pasaba unos meses en Marbella (de agosto a octubre de 1961), se comprometió con Ana de Pombo en pintar unos paneles que irían en un edificio de la plaza principal de la planeada ciudad de artistas, que no llegó a buen fin. Representaban flamencos y toreros, el Estrecho de Gibraltar o la Montaña de Marbella, que se encuentran ahora en el Museo Nacional Reina Sofía.
A pesar del fracaso del proyecto, en la urbanización se asentaron personas de distintas disciplinas artísticas como Benito Perojo, Antonio Mingote, Conchita Montes, Alberto Closas, Pepe Carleton o Luis Caruncho. En las cercanías se levantaría el hotel Pueblo Andaluz.
Para saber más puede consultarse:
“Edgar Neville y la Ciudad de los Artistas”, de Fernando Alcalá, 1997, “Marbella. Los años del turismo (I)”.
“Un pueblo de artistas”, del blog “Marbellenses”, de Francisco Javier Moreno, 6 de mayo de 2010.
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