Hay conducciones subterráneas de aguas de lluvia, de aguas limpias o negras, electricidad o telefonía, con sus nombres grabados en las tapas de hierro fundido. Pero esta resulta especial, es de una acequia.

Responde a la antigua gran conducción de la Comunidad de Regantes de San Pedro Alcántara por la que circulaba el agua en sentido norte-sur, en la avenida de la Constitución de hoy, y que tenía como punto de almacenamiento intermedio el Pantanillo de Ortega, en el entorno de la actual plaza Pepe Santaella.

En esta ocasión, parece que en la obra intervinieron ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, ya que a pesar del desgaste se puede observar su escudo: un ancla, un puente y unas hojas de roble y palma alrededor.

Un recuerdo de la historia del regadío de San Pedro Alcántara.

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