Los orígenes de la feria de San Pedro Alcántara en 1896: la programación de las primeras fiestas en la localidad

En los tiempos de la colonia, el día del patrón era una de las dos jornadas de celebración en octubre

Andrea Jiménez

SUR, Lunes, 16 de octubre 2023

San Pedro Alcántara inicia este lunes su Feria 2023. Los orígenes de estas fiestas se remontan al siglo XIX, cuando la localidad era una colonia agrícola y una de sus pocas jornadas festivas era el día del patrón, el 19 de octubre. Un documento que data de 1870 da a conocer que ya por aquel entonces existía una cofradía dedicada al culto de San Pedro, pero el primer programa de feria que se conserva es el de 1896. Hace 127 años, la localidad celebraba dos días de fiestas en homenaje a su patrón. ¿Cómo eran las primeras ferias de San Pedro?

Las fiestas de 1896 se celebraron durante dos días: el 19 y el 20 de octubre. La programación, un documento conservado en el archivo de la Hermandad de San Pedro Alcántara, deja ver una portada con un marco floreado. Diferentes tipos de letras a distintos tamaños y un par de dibujos detallan toda la lista de eventos y actividades, «Un banderillero cita al toro, referencia a la capea y lidia de reses bravas que estaban previstas, y en el otro un arlequín con su característico traje a rombos aparece con ademán de desplazarse, invitando a los juegos, a la cucaña o al baile», detalla el historiador local José Luis Casado.

El primer día de fiestas, el 19 de octubre, una banda de música despierta a los sampedreños con una diana. La parte religiosa del programa se abre a las diez de la mañana con una misa solemne cantada, seguida de la procesión de San Pedro de Alcántara por las calles del pueblo. Por la tarde, tiene lugar una capea con el toreo de un novillo, para terminar el día con baile en la plaza, iluminada a la veneciana (farolillos con un quinqué interior), según explica el historiador.

El segundo día de fiestas destacan las carreras de cintas en burro, una cucaña y juegos infantiles. En esta jornada, la feria también se traslada a la playa, con una moraga y baile de sociedad en la caseta que servía de almacén, después de ver los fuegos artificiales. «Lo más original de este programa es la moraga. La celebración, con guitarras y otros instrumentos, se trasladaba a la playa para degustar espetos. Y se advierte que quien desee utilizar cubiertos tiene que llevarlos, pues la costumbre es no utilizarlos. Aquí leemos entre líneas una advertencia a los empleados de la colonia, técnicos y dirigentes, extranjeros y también españoles, que no estaban acostumbrados a manejar las sardinas con los dedos», subraya Casado.

De 1898 también se conserva un programa impreso, con actividades parecidas a las de 1896, «mostrando la gran capacidad económica de la Fives Lille, la compañía francesa que invirtió en San Pedro Alcántara», tal y como explica el historiador. Concretamente, en este año de fiestas, uno de los puntos novedosos consistió en la proyección de ‘cuadros disolventes’ (diapositivas), y la utilización de iluminación eléctrica. Paralelo a los eventos festivos, tuvo lugar la inauguración del hospital de la colonia, un edificio que permaneció hasta comienzos de la década de 1980.

 

Casado detalla que las ferias de los años siguientes son más conocidas por la conservación de numerosos documentos y fotografías, como las de un uniformado batallón infantil en la plaza en 1913, recinto que se revestía para celebrar las corridas de toros. «Los días de feria aumentaron, y los sampedreños pudieron disfrutar de actuaciones de cantaoras como la Blanca Estrella y bailarinas como la ‘Sevillanita’, en 1919, al igual que funciones de cine y teatro en 1922, año en el que también tuvo lugar una tirada de pichón», explica.

Durante la década de 1920 se crea la banda de música de la colonia, formada por los propios trabajadores, una agrupación musical que también actuaba en pueblos de la comarca. Ya en las décadas de 1940 y 1950 los días de feria aumentaron a cuatro, siempre en torno al día grande, el 19 de octubre. «Las partidas de gastos principales eran los fuegos artificiales, el alumbrado y la banda de música, incluido su transporte de ida y vuelta en la camioneta ‘Pavoni’ de Juan Vargas, sin olvidar la gratificación al párroco por los actos religiosos», apunta Casado.

El programa, además de la procesión del patrón el día principal, se completaba con el baile público. Para los niños, las actividades eran carreras de cintas en bicicleta, carreras de saco o rotura de pucheros (piñatas).

Según el historiador, a partir de los años 60 la mejora económica que aportó el turismo y la construcción hizo que el programa de la feria de San Pedro aumentara, pareciéndose más a los actuales.

 
Las imágenes pertenecen al Archivo de la Hermandad de San Pedro Alcántara

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