La disponibilidad de teléfono en San Pedro Alcántara a mediados del siglo XX era muy reducida, en la oficina de la Sociedad General Azucarera y poco más. Es por ello, que en septiembre de 1949 los vecinos reclaman la instalación de teléfonos, y el Ayuntamiento de Marbella los solicita a la CTNE, Compañía Telefónica de España, “ya que sus habitantes contribuyen enormemente al desarrollo del comercio y la industria de aquel gran núcleo de población”. Un mes después, el concejal Joaquín Amores insiste en el tema, pero la compañía responde que no puede ser porque hay sobrecarga de tráfico.
En 1953 el recordatorio es de otro concejal sampedreño, Fernando Caracuel, pero no es hasta 1958 cuando el Ayuntamiento se pliega a las condiciones de la CTNE, esto es la aportación de 1.440 kilogramos de hilo de cobre, una subvención de 99.100 pesetas, un local con vivienda para el encargado de la centralita y su familia, además del locutorio para el público en general.
Por fin, el alcalde Ricardo Lucena inaugura, el 28 de julio de 1959, la centralita en la Villa de San Luis, que prestará servicio a los teléfonos que se instalarán en los domicilios de los abonados y a las personas que acudan al locutorio. Un servicio mejorará en diciembre de 1963, al ponerse en funcionamiento la central automática construida en la calle Marqués del Duero.
Archivo Municipal de Marbella.
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