En la foto joven operadora de la central de la Compañía Telefónica de España en San Pedro Alcántara, situada en la Villa de San Luis. Edificio adquirido por el Ayuntamiento de Marbella a la colonia en 1946, y donde se habían establecido además las escuelas.
Se puede fechar la foto entre julio de 1959, cuando se inaugura la centralita, tras unas gestiones iniciadas por el ayuntamiento en 1949 y diciembre de 1963, cuando se abre la nueva central automática en la calle Marqués del Duero.
Sabemos que en 1961, cuando se abre el Hotel Cortijo Blanco, este disponía de los números de teléfono 70, 71, 72, 73 y 74.

 

La central automática de San Pedro Alcántara se inauguró en diciembre de 1963, en la calle Marqués del Duero. El edificio, que aparece en la foto, con modificaciones, permanece en el mismo lugar. Junto con las de Las Chapas, Benalmádena-Costa y Fuengirola, quedó conectada con Torremolinos y Málaga en el llamado “complejo telefónico de la Costa del Sol”.
Esto permitía a los usuarios de estas poblaciones hablar entre ellos sin necesidad de operadora. Con el resto de España había que solicitarlo a Málaga. En 1964 se abriría la central automática de Marbella. En 1965 una nueva en Málaga permitía a los abonados marcar directamente los teléfonos de Madrid y Barcelona. En 1966 el servicio automático se extendió hacia otras provincias.
Si San Pedro Alcántara abrió en 1963 con 400 líneas en 1975 tenía 6.888, unidas a las 3.379 de Las Chapas y 11.449 de Marbella hacían un total de 21.746 líneas, muy por encima de otros municipios malagueños, como Ronda, Antequera o Vélez-Málaga que apenas sobrepasaban los 3.000 teléfonos.
El número de Electrodomésticos Juan Jiménez era el 827251 en 1974. En 1979 la Cafetería Puerta del Sol tenía el 812216, mientras que Talleres El Ingenio disponía del 813177.

Gran parte de los datos ha sido extraídos del libro “El teléfono en Málaga (1881-1975)”, de Rodrigo Carreño Bellido, publicado por la Universidad de Málaga en 2022.

 

El Banco de Málaga, fundado en 1948, tuvo una gran expansión durante los años del desarrollo turístico en la Costa del Sol. Así, en 1966 se abren sucursales en Marbella y Fuengirola.
En 1967 tiene lugar la apertura de la sucursal de San Pedro Alcántara, en un local de la calle Marqués del Duero, junto a Electrodomésticos Juan Jiménez. Al frente de la misma, como director se nombra a José Luis Córdoba Albuera, y como interventor a Juan Miranda Laguna. En 1970 José María de Antonio Toret es designado como nuevo director.
En 1971 finalizan las obras de la nueva oficina, a la entrada de San Pedro Alcántara, diseñada por los prestigiosos arquitectos Rafael de la Hoz Arderius y Gerardo Olivares James. Sin embargo, este mismo año la entidad sería absorbida por el Banco Atlántico. En 1972, en la etapa de transición de un banco a otro, las oficinas de Las Chapas, Marbella y Puerto Banús pasaron a depender de San Pedro Alcántara.
Poco después, tras demoler la sucursal se construiría una nueva con muchas más alturas dedicadas a viviendas y oficinas, con una estructura achaflanada de gran originalidad. Además, un cartel de un velero, como símbolo del Banco Atlántico, perduraría varios años a la entrada del pueblo, hasta su absorción por el Banco Sabadell en 2003.
Uno de los propietarios de la Hacienda Guadalmina, Fernando Goizueta Galbete, poseía una pequeña participación del banco, 100 acciones equivalente a un 0,25 por ciento del total, en el año 1962. Siendo consejero delegado desde 1955 a 1960.
Datos y foto extraídos del libro “Historia del Banco de Málaga”, de José Luis Sánchez Domínguez, editado por la Diputación Provincial de Málaga en 2021.

 

Eugenio Guerrero, director del Hotel Cortijo Blanco, es calificado como pionero de la publicidad en un artículo de SUR, de mayo de 1963.
Guerrero explica que en unos 20 días recorre diversas agencias europeas de viajes, desde París a Estocolmo, pasando por Londres o París, para lograr clientes para el hotel.
Una tarea que lleva realizando desde hace tres años, recordemos que el establecimiento se abrió en 1961. Las campañas serían más eficaces si se hicieran de forma conjunta con otros hoteles, pero por ahora no ha sido posible coordinarse, se queja Guerrero.

 

Médicos que fueron a San Pedro Alcántara en septiembre de 1917, para estudiar el paludismo, que hacía estragos entre sus habitantes. La foto procede de www.todocoleccion.net. Además de los médicos aparecen otras personas.
Al dorso de la foto una breve carta dirigida a la “Sta. María Díaz Fernández de Santos, de calle Barquillo, 30, Madrid.”:
“Colonia Ordóñez (Málaga), 15-9-17. Te envío una de las fotografías que nos han hecho en San Pedro de Alcántara, que por la vegetación parece sacada en los trópicos; tu papá aunque ha salido de los menos visibles está como los demás muy bien, por ello y por tu amor a la fotografía te envío esta postal, con expresivos recuerdos para tu mamá y Nati y para ti. Pepe Suárez de Figueroa.”
José Suárez escribe desde la Colonia Ordóñez, que estaba en Málaga capital y poseía una fábrica de azúcar, a la joven (a juzgar por el tono de la misiva) que vivía en Madrid, y cuyo padre, al igual que Suárez se hallan entre la vegetación “tropical” de San Pedro Alcántara, tan propia para la propagación de la enfermedad palúdica. Ambas colonias pertenecían a la Sociedad General Azucarera de España.
Existe una foto muy parecida que pertenece al archivo de Luisa Durán Mora, nieta de quien era en esos momentos jefe de cultivos de San Pedro Alcántara, José Mora Haza, en ella todas las personas posan de pie.

 

Segadora o guadañadora de la marca “Arieta”. A la izquierda se ven los dientes metálicos que cortaban los tallos del trigo. Era propulsada por animales o por tractores. Previamente los trabajadores habían dejado unos tres metros libres por las lindes, tras segar el cereal a mano, para facilitar las maniobras de la máquina.

 

 

Rastro mecánico fabricado por la empresa “Labad” (en la actualidad “Lamusa”), de Huesca. Se emplearía después de pasar la segadora o guadañadora. Sus ganchos metálicos encorvados bajaban o subían mediante un sistema de palancas, recogían la hierba, hasta que el operario lo consideraba conveniente y levantaba los ganchos, dejando un montón de hierba, volvía a bajar los ganchos y seguía la tarea, se utilizaría para cereales, como el trigo, o para hierbas de prado, como la alfalfa.

Las máquinas, de la Hermandad de Labradores, estuvieron expuestas durante la feria de octubre de 1981 de San Pedro Alcántara, en lo que había sido el Pantanillo de la cañada de Ortega, en la actualidad zona entre las calles Toledo y Doctor Eusebio Ramírez.